El mundo del tenis quedó atónito cuando Novak Djokovic, el número 1 del mundo, sufrió una sorprendente derrota en segunda ronda del Masters 1000 de Roma ante el chileno Alejandro Tabilo. El resultado, 2-6, 3-6, dejó a todos perplejos, especialmente después de que Djokovic mostró un juego irreconocible y desdibujado sobre la arcilla.
La derrota fue precedida por un incidente inesperado el viernes, cuando una botella lanzada desde la grada golpeó accidentalmente a Djokovic en la cabeza, causándole dolores, náuseas y mareos. Aunque intentó restablecer importancia al incidente, Djokovic dejó entrever que podría haber afectado su desempeño en el partido.
En el encuentro contra Tabilo, Djokovic parecía desequilibrado desde el principio, cometiendo errores no forzados y luchando por encontrar su ritmo. Tabilo, por su parte, jugó un tenis sólido y decidido, asegurando su primera victoria contra un top-10.
La salida temprana de Djokovic de Roma plantea serias dudas sobre su estado de forma de cara a Roland Garros. Con solo seis partidos disputados en tierra batida esta temporada, Djokovic llega al Abierto de Francia con poco rodaje y una falta de confianza evidente.
La derrota de Djokovic, junto con las ausencias de otros contendientes como Jannik Sinner y Carlos Alcaraz, deja abierto el campo para un Roland Garros más impredecible de lo habitual. Con nombres como Tsitsipas, Casper Ruud y Andrey Rublev surgiendo como posibles aspirantes al título, la emoción está garantizada en el torneo que arrancará el próximo 26 de mayo.
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